viernes, 30 de septiembre de 2011

ARDOR


Soñar…
hasta  que el día  anuncie   con su  
vértigo de soledades que la taciturna noche
arremetió salivando embrujos  en los cristales
de  centenares de estrellas que  cómplices  
encarcelan  el secreto  de algún rostro
que se transfiguró en  indomable latido  
en  el  torrente  de alguna irradiación.

Soñar…
¡y qué  importa!  
si la noche siempre ha sido
cómplice de la fatiga  de una seducción,
por eso duelen tantos besos robados a instancias
que  jamás amanecieron  dulce en el roce
de  los labios jugando al  amor.

Soñar…
con el  certero abismo  de un delirio  
que pulsante y húmedo arremete 
en las  entrañas que  alucinantes
se van  desvistiendo,  mujer en floración,  
fibra de infierno  luciendo  destellos hurtados
al cielo de un dios,  del  yagrumo la  flor.

Soñar…
que  puede  ser  jadeante afrodita   
ardiente y matizada  ráfaga pululando ardor
febril delirio su  imaginación
centellea a gritos  su  rojo tormento
el  grito de amor…


Autor: Luz María  López
© todos los derechos reservados

lunes, 26 de septiembre de 2011

LACRIMOSA

Sucede a veces...
que una se procura un gramo de locura
y la lágrima
batalla su rumbo hasta la mejilla.

Pero sublime y generosa siempre,
logra guardar en sus cristales
los latidos que pulsaron
fuego y azúcar por las venas..
Eso no lo borra un llanto,
sea en tu iris o en el polvoriento suelo
que pise al desplomarse
por el peso de su propia angustia..

JAR OF HEARTS

Lo sé
pero igual me alejo
ahora soy libre, “amor”
sigue llenando tu frasco de corazones
a la larga, feliz nunca te hará
porque……………………
el fuego de mis labios no lo quiero ahí
entre tantas bocas enredado,
ya la tuya ni me sabe a ti.

sábado, 24 de septiembre de 2011

FLOR DE GIRASOL


Tímida se va entregando
jugando a ser desnuda y candorosa
como la hermosa flor de un campechano girasol
ataviada con tentadores destellos, bonita se asoma
ofrenda sus pétalos ruborizados de magno amor
la pureza en matices de cielos con besos de ámbar
suspirados en su corola por algún enamorado dios
mimada siempre por el gentil soplo de la brisa
dulcemente seduce la alborada del sol
son tímidos los abrazos de su alma
mas rendidos ante los rayos de la
incandescente luz que adora,
mira desde sus pestañas
y se van transformando
en dulce y mágica
luz de pasión
todo el amor
en amarillos
sedientos
de calor.
 
Autor: Luz María  López
© todos los derechos reservados

 

SEÑOR


No acepto toques a mi puerta
y mucho menos si nunca tuvo
la vergüenza de decir “me voy”
hipócrita fue su partida
eso no se hace, traidor
el respeto, por si no lo sabe,
es cosa de hombres con valor,
usted no tiene talla de señor.

¿Mujer que llora mal de amores?
¡que va! no soy
de nada vale un estúpido quebranto
por eso, ninguna lágrima mía
le va a extrañar jamás,
mi orgullo no lo lacero
muy bien que usted lo sabe,
señor.

Circule por donde mismo hirió
que no le ocupe ni la idea
de un rezagado adiós
ya volteé mi mirada
¡no me importa usted!
ya no es conmigo
le abandoné en mi corazón,
señor.

Aléjese con sus delirios
de ningún modo alargue la mano
hasta donde estoy,
no estoy, se lo aseguro
al menos para usted no,
señor.

Feliz me late la mirada
sin el recuerdo
de sus falsedades
por donde aparezca,
lo negará mi corazón
que no hay perdón
la mentira sólo
la perdona un dios,
señor.

El silencio de mis labios
no lo guardo por dos
sucede que al fin respiro
la paz de su desamor,
señor.

El respeto, por si no lo sabe,
es cosa de personas con valor
viva feliz con sus euforias
algún día verá que toda decisión
tiene un recoveco en el infierno
por donde entran todos
los que no tienen perdón,
señor.

jueves, 22 de septiembre de 2011

PENUMBRA


Porque hay agujeros en el alma
por donde se derrama la voz
porque gime su recorrido
por el pecho henchido
de tantas agonías
de tantas afonías
que dejó un desamor
trémula lucha la luz
que silente entra
por la puerta de la fría noche
que luto sabe guardar
sin estrellas ni luciérnagas
silente entra porque teme
que tu herida mano
le cierre el paso a zarpazos
la ahogue en la fútil condena
que fieramente abraza
un gran dolor...




Autor: Luz María  López
© todos los derechos reservados

ROPAJE

Cerrada está mi maleta
que no se escape ninguna instancia
retazos zurcidos de mi piel y mi mirada
suplicios y risas robados al tiempo
cerrada está para que cuando parta
por los nuevos caminos del destino
me sirva de guía y de estancia
de ruta y de aliento
porque no se ha de vivir dos veces
los mismos errores
las mismas fortunas
cerrada está y guardo su llave
de vez en cuando escarbo en su memoria
sacudo el polvo
observo el pasado
reconstruyo y sigo camino
con la certeza de que nada es nuevo
que todo se ha vivido
que remendamos el presente
con hilos del pasado
miro hacia el mañana
con la maleta a cuestas
holgando en sus adentros
una maleza de recuerdos
cerrada está mi maleta
silbando silencios
y yo, pisando el suelo
andando por la vida
buscando algún otro misterio
telarañas para mi maleta...

Musa de acuarela












Musa de acuarela
recostada sobre un bastidor de poesía
tu alma la ha capturado un pintor
tus versos se han hecho color

Musa de acuarela
retratada a puro besos de pincel
desnudada bajo tu cabellera húmeda
por el  aliento de las manos de un pintor soñador

Musa de acuarela
tu destino no será una sala de exposición
tu morada ha de ser un solo rincón
ese que es calientito en el corazón del pintor

Musa de acuarela
mira ya, tu sonrisa juguetona
se ha quedado en quietud
como si las manos del pintor la quisieran solo para él

Musa de acuarela
derrama un poco de tu color
que yo la guardaré en un pomito
y la dejaré llover sobre mi pálida piel

Musa de acuarela
estos  versos te los he de regalar
todo a cambio de un simple favor
dile al pintor que me regale su quietud.



Poema de Ruth Vega (Perú)
Arte de Pedro Rascado (España)
Septiembre de 2011


martes, 6 de septiembre de 2011

ALAS


Hoy soy otra
sonríen
certezas
en las cornisas
de mis labios
soy otra
y me vale
otra
y no te miro
y soy
otra vez
soy
fluyo hacia
otros mares
mis alas
florecidas
briosas
matizadas
de azules
delirantes
vuelan
vuelan
con los soles
de mi propia
mirada
posada
en su
virgen
plumaje
y voy

¡Hay tanto cielo para una alborada!