TE DECLARO MÍO
Siempre te arrimas con un inquietante silencio,
como hacen las gotas de rocío al deslizarse
por entre los colores de los pétalos, en su ardor
albergan la sutileza de un enigma que más
que nada es la serena devoción de unos besos…
Un suspiro se agiganta en mi garganta…
silba dichoso entre los hálitos de mis labios,
truena y se deshace eco en la suave brisa
que acuna ensueños, no conozco más
alegría que la que lleva tu nombre…
Luciérnagas relampaguean en el iris de mis ojos,
desinhibidas declaran ya todas las devociones
que han guardado para tus cielos, revoletean
alborozadas en los fulgores más misteriosos de tu ser,
anidan mil susurros en tu pecho, laten la tibieza
que han de entregar antes de que sol distraiga la
la noche y le arrebate todo tu fuego…
Tímida se dibuja la caricia que se acuna en mis labios,
matizada en dulce granadina escudriña su paso
hasta colapsarse rendida entre los albores de tu ser…
liras revoleteando las cornisas de un destino son,
en tus manos amor, en tus amadas manos,
voy reverdeciendo…
Ánfora de vida, te he declarado mío,
trazo nubes de colores en azulados lienzos,
musito secretos en arpegios de trinos,
enhebro en dorados los aljibes,
destilo ilusiones libadas en mañanas de luz,
enardecido va estallando este hoy,
en ti soy historia escrita…
Navego como barquita en medio de la inmensidad
de tu abrazo, sometida al rumbo de tus olas voy,
atrapada quedo en las profundidades que titilan
en tu alma, en los misterios que te habitan soy,
así amor…como si siempre hubiera reconocido
que mi vida estaría escrita en las sales de tu mar…
(Ceñida a tu destino…)
Siempre te arrimas con un inquietante silencio,
como hacen las gotas de rocío al deslizarse
por entre los colores de los pétalos, en su ardor
albergan la sutileza de un enigma que más
que nada es la serena devoción de unos besos…
Un suspiro se agiganta en mi garganta…
silba dichoso entre los hálitos de mis labios,
truena y se deshace eco en la suave brisa
que acuna ensueños, no conozco más
alegría que la que lleva tu nombre…
Luciérnagas relampaguean en el iris de mis ojos,
desinhibidas declaran ya todas las devociones
que han guardado para tus cielos, revoletean
alborozadas en los fulgores más misteriosos de tu ser,
anidan mil susurros en tu pecho, laten la tibieza
que han de entregar antes de que sol distraiga la
la noche y le arrebate todo tu fuego…
Tímida se dibuja la caricia que se acuna en mis labios,
matizada en dulce granadina escudriña su paso
hasta colapsarse rendida entre los albores de tu ser…
liras revoleteando las cornisas de un destino son,
en tus manos amor, en tus amadas manos,
voy reverdeciendo…
Ánfora de vida, te he declarado mío,
trazo nubes de colores en azulados lienzos,
musito secretos en arpegios de trinos,
enhebro en dorados los aljibes,
destilo ilusiones libadas en mañanas de luz,
enardecido va estallando este hoy,
en ti soy historia escrita…
Navego como barquita en medio de la inmensidad
de tu abrazo, sometida al rumbo de tus olas voy,
atrapada quedo en las profundidades que titilan
en tu alma, en los misterios que te habitan soy,
así amor…como si siempre hubiera reconocido
que mi vida estaría escrita en las sales de tu mar…
(Ceñida a tu destino…)
Autor: Luz María López
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