Será que no sé de quebrantos
que me negué a cerrar los ojos
será que mi alma se había acostumbrado
al giro de este sollozo.
Será…
que solo te imagino
donde siempre has estado,
en el destello etéreo de mi mirada.
Será...
que nunca te vi partir
no quise amarrarme quizá
a este taciturno adiós.
Será...
por eso que no te lloro
que en mi cielo te guardo
te sostengo en mis manos
te acurruco en mis labios
¿Será mi amor?
Yo estoy.
Vos estás.
¿Será tu amor?
Quizá sea, quizá no...
ResponderEliminarde la cuestión a la realidad hay un paso, vos debés de darlo.
Saludos, te sigo
El paso se da y tú a la espera… Un gusto enorme verte aquí. ¡Mikel, muchas gracias!
ResponderEliminar