martes, 21 de junio de 2011

LLUEVE PRIMAVERA


A veces  me aturdía el dolor.
Sollozaba mi soledad
como si fuera  la  única del mundo.
Cayendo  de mi  pecho el  cielo  
por  el peso de su  propia  zozobra,        
se descubría   torrencial rocío.
Mis ojos tan nublados de ti…
Sin saber  nada de  silencios,
anidaba el   gozo de ver
que cada lágrima vertida
te  abrazaba  con  un corazón propio.   
Así, dulce   tierno delicado,
salías  de mi cuerpo
hasta  tocar el suelo y
depositarte ahí .
Esa  jubilosa certeza de que
cada vertido  cristal de mi alma
bautizaría  en fértiles primaveras
la  tierra que mojaba.  
Entonces
brotaría mi amor
margaritas
rosas  
azucenas.
En cada flor
tu mirada
tu esencia
tu aliento
atrapados
en pétalos
para  mí…  




Autor: Luz María  López
© todos los derechos reservados

1 comentario:

  1. Un cierre dulce y bonito... Gracias por compartir.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar