lunes, 4 de julio de 2011

NO ME ENGAÑO



Te hubiera dicho ya
que tu boca no me urge.
Te hubiera dicho además
que tus ojos no me atrapan,
que no me quedo revoleteando en
tus pupilas cuando amanece el tiempo.
Te hubiera dicho también que
tu voz en mi pecho no retumba.
Que tus manos no me arden calenturas.
Pero habría mentido amor.
Los besos de tu boca los deseo todos.
Clama mi lengua el travieso juego de tu seducción.
¿Sabías que mi cielo es tu mirada?
Que no conozco otro azul…
¿Alguna vez te lo dije?
¿Y te confesé nuevamente que truena tu voz en mi pecho?
Un desvarío murmurando ardores en locos sístoles y diástoles.
¿Te recité que tus manos jamás fueron intrusas en mi piel?
Esas sensaciones que hilvanaban las sedas de tus dedos me alucinaban fuegos.
Eso ya lo sabías, ¿verdad?

Y mira mi amor, ¿importa si lo sabes?
¡Pues no!
Te reclamo mío.
Cielo o infierno.
Quieras o no.

Desnuda tu piel que ya desnudé la mía.

4 comentarios:

  1. Leo tus poemas, despacio, repasando cada verso, gozando fondo y forma, acariciado por el sereno soporte que los enmarca (tan elegante y claro).
    Luz gracias por tu blog,gracias por tus poemas, persevera en tu magnifica sensibilidad y sigue irradiando sensualidad -dulce,calma,serena- y gracia habilidosa artesana, de fertil cabeza. Un beso y mil abrazos de corazón.

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  2. Mi bella Luz Maria, no conoces otro color más que el azul sincero de tus candentes palabras. Sabes expresar tus pensamientos y pintarlos con tus acuerelas de emociones trazadas con esa tu alma apasionada por sus excelentes poemas.

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  3. Raúl Sánchez, muy pero que muy agradecida por su lectura y comentarios. Espero poder crear versos que siempre le gusten así, de este modo. Un gran saludo para usted, amigo.

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  4. Marco Vinicio, un abrazo. Me alegra tanto verlo aquí. Muy agradecida y muy emocionada por sus palabras. Son de gran motivación para mí.

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