soy un mendrugo de cielo
atado a un cacho de suelo
entre el cielo y la tierra
mujer que ama, llora,
ríe, teme, ansía, renuncia,
se reinventa cada vez
mi vida no está
escrita en un pliego
tampoco es una improvisación
entre virtudes y defectos me vislumbro
espiritual y carnal esencia
equilibrio dictado por Dios
me descubro en tu mirada
en la mía propia te habito
felizmente imperfecta
fluyendo por los tiempos
en una diáspora de emociones
en un vértice de pálpitos
si te abrazas a mis silencios
consiénteme en esa taciturna abstracción
mas embelésate en mis momentos
de luz porque en ellos florecerán
todas las sonrisas que guarda
el latir de mi aliento…
sabrás entonces que nos hemos
encontrado y seré en ti
como tú en mí…
Autor: Luz María López
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