viernes, 6 de enero de 2012

DEL NEGRO DE SUS ALAS…



(La pena pesa…)
Se desplomaba de las alturas
como  si  en su ánimo colgara
un  conjuro de  negros cuervos  
¡era tan inútil  ese revoloteo!
del vórtice mismo de sus  alas
se despeñaba el taciturno intento
de escalada hacia  un nuevo cielo…


(Se lo creyó...)
Mal habida  una querencia
se deslizaba como atolondrado plomo
sobre  el liviano plumaje de ninfa dorada
que alguna vez se  figuró  - tan cándidamente - 
ama absoluta del azul celeste…


(Otra gloria…)
Incidía sobre  su plumaje
la doraba luz de algún destello
que  oportuno y  silente
se posaba muy livianito
sobre su pretendida marcha
hacia algún olvido
mas  renuentes  sus alas  
desfallecían invariablemente
sin  alzar  el vuelo ni abrazar la tibieza
de  otro sol que amoroso la bendecía…


(Busca  sanar…)
Su  corazoncito hilaba
la prisa de nuevas sedas
alboradas  que en dorados zurcía
sobre el  negro de ayeres muertos, 
matizados aún de desolaciones 
suprimían el  despliegue  hacia la ansiada
 ensoñación que rimaba rubores
 ante  sus  ojos…


(Por eso…)
En  el  espejo de su mirada
se reflejaba un aturdido miramiento
de  muñeca manoseada
redoble  el campanazo  de golpes
tintineaba  en sus adentros 
aquella oscura osadía  que  en vano
intentaba silenciar…


(Indignada…)
Entumecida por los  zarpazos
de aquel ave de mal agüero
apuraba el paso  procurando arrinconar heridas
en un escondrijo cualquiera  del infierno 
que  giraba ahora de reojo frente a  su pecho
bajo el pliego de su propia caída…


Y………………
las negras alas jugaban a  ser
retazos de azules y  girones de nubes
palpitando  ante  presagios de ardores
reaparecían dulces   
centelleaban  rumores
desafiaban   pasiones
soleaban albas
ignorando  deliberadamente
el  inmenso  peso
de su duelo… 




En el  negro de sus alas  
latía  el ayer…
Sin olvido.




Autor: Luz María  López
© todos los derechos reservados



2 comentarios:

  1. Y………………
    las negras alas jugaban a ser
    retazos de azules y girones de nubes
    palpitando ante presagios de ardores
    reaparecían dulces
    centelleaban rumores
    desafiaban pasiones
    soleaban albas
    ignorando deliberadamente
    el inmenso peso
    de su duelo…


    Esa es mi parte favorita de este texto. Con alegría de encontrarte.

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    Respuestas
    1. Muy agradecida y alegre por tu presencia. Saludos desde mi isla, Puerto Rico.

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